Empecemos con el abuelo de todos los toboganes:Tower of Power. Imagina que estás en lo alto de una torre de 28 metros (¡unos 9 pisos de altura!), respiras hondo y luego caes en caída libre a 80 km/h (50 mph). Pero espera: se vuelve más loco. Mientras vuelas por este tobogán, pasas por un túnel transparente que atraviesa un acuario lleno de tiburones y rayas **** . ¿Quién iba a decir que los toboganes de agua podían ser tan salvajes, eh?
- Por qué no te lo puedes perder: Si Destino Final te enseñó algo, es que no hay forma de escapar del terror absoluto de una caída libre. Tower of Power te hace sentir como si te precipitaras a través de una escena de terror de la vida real, excepto que esta vez sobrevives a la caída. Y justo cuando crees que se ha acabado, te deslizas entre tiburones como si te hubieras metido en una película de suspense submarina. Es un viaje que te dejará agarrado al borde del abismo, pero de la mejor manera posible.