Por qué Tenerife debería estar en la lista de deseos de todo amante de la cultura
Desde caóticos desfiles de carnaval hasta antiguas pirámides, Tenerife está llena de sorpresas. He aquí por qué los frikis de la cultura caerán de cabeza sobre las chanclas por la isla.
Arquitectura volcánica
Muchos edificios históricos de Tenerife son de piedra volcánica, lo que confiere a iglesias, mansiones y plazas un aspecto oscuro y tenebroso que Picasso aprobaría. En La Laguna (ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), las mansiones coloniales en tonos pastel contrastan maravillosamente con las ventanas de ladrillo de lava y los viejos balcones de madera. ¿Instagram? Listo.
Carnavales que dan envidia a Río
El Carnaval de Tenerife es uno de los mayores del mundo, y la energía? Desquiciado en el mejor sentido. Disfraces de plumas, desfiles de salsa, conciertos callejeros. Piensa que Halloween, Mardi Gras y Eurovisión tuvieron un bebé cubierto de purpurina.
Raíces indígenas de los guanches
Mucho antes de que llegaran los soleados británicos, los surfistas y los cruceros, Tenerife era el hogar de los guanches, misteriosos descendientes de bereberes con pirámides, asentamientos en cuevas y rituales funerarios momificados. Dirígete al Museo de Naturaleza y Arqueología en Santa Cruz para ver momias y mitos que parecen sacados directamente de NatGeo.
Arte callejero y vibraciones creativas isleñas
La escena cultural de Tenerife no está anclada en el pasado. Santa Cruz y La Laguna están salpicadas de coloridos murales, espacios de arte alternativo, bares llenos de vinilos y galerías indie. Si te gustan las ciudades discretamente cool, Tenerife tiene la estética perfecta.